Buscar

En la calle

¿La muerte del circo?

El circo como manifestación popular no escapa a la crisis y se ve perjudicado por la arremetida de grupos ecologistas y económicos que quieren decretar su defunción. A pesar de este panorama oscuro los trabajadores del circo no bajan la guardia y nos cuentan su verdad.

Lo quieren matar... no hay dudas. Ya empezaron. Despacito. A partir de Octubre de 2006, los circos y espectáculos en los que participen animales no podrán presentarse dentro del ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, dice a grandes rasgos la nueva ley aprobada en los primeros días del mes de septiembre por 35 diputados de la Legislatura porteña. Este tipo de medida ya se tomó en la ciudad de La Plata y localidades aledañas, al igual que en otros distritos de la provincia de Buenos Aires.

A orillas del Camino de Cintura, entre el barrio de Transradio y el cruce de Lomas de Zamora, la carpa del "Circo Mágico Houdini" se posa sobre una enorme espesura verde rodeada por las humildes casas de la zona, balnearios de sindicatos venidos a menos y negocios de varios rubros. En la fachada de la inmensa carpa se puede leer una leyenda que dice: "Mientras exista un niño, el circo no morirá jamás". Mientras tanto, la tarde se va perdiendo como todas las tardes, cuando el sol ya no se deja ver, y es en ese momento cuando ingresamos para ver la última función.

El show comienza con la entrada de Osvaldo Gómez, un acróbata de 57 años que todavía hace maravillas arriba del alambre y muestra los pergaminos logrados a través de cinco décadas dedicadas a la actividad circense. Luego llegarán los payasos y las risas de los chicos pasarán a ser las principales protagonistas. Más tarde ingresarán a escena los equilibristas, malabaristas y una bellísima contorsionista que se roba las miradas de todos. También habrá lugar para la magia y los posteriores números con animales de todo tipo. El escenario, la pista, las luces, el público y los artistas, conformarán un espectáculo único, de esos que ya van quedando pocos.

Dentro de la gran carpa nos topamos con la presencia de Antonio Mario Ayroldi, secretario de la Unión de Circos de la República Argentina (UCRA) que defiende las actividades y derechos del circo, y cuestiona la ley sancionada. "En primer lugar consideramos que es inconstitucional porque no nos deja trabajar libremente como la Constitución Nacional lo expresa. En segundo término, es discriminatoria y proscriptiva porque únicamente ataca a los circos que son la cuna de la cultura popular de nuestro país. No hay que olvidar que en un circo de lienzo nació el teatro nacional y la mayoría de las artes modernas".

Por otro lado, Ivana Pagés, una de las cabezas visibles de la Fundación Argentina para el Bienestar Animal (FABA) y esposa de Martín Redrado, recientemente designado presidente del Banco Central de la República Argentina y niño mimado entre los economistas de la avanzada neoliberal por el conductor de televisión Bernardo Neustad a principios de la década de los '90. Pagés es una de las más pertinentes opositoras a que en los circos haya animales y pone como ejemplo a seguir al famoso "Cirque du Soleil", que no los utiliza. Algunos de los argumentos que esgrimen las agrupaciones ecologistas tienen que ver con el supuesto maltrato a los animales, la mala alimentación y el medio antinatural en donde el animal no puede desarrollarse. Ante esto, Ayroldi comenta: "Es imposible pensar que los animales puedan estar mal alimentados o que sean maltratados. Hay un mito popular que dice que les damos de comer perros o gatos cuando es sabido que, por ejemplo, un león no lo va a ingerir como alimento. A los animales los educamos en base a premios y no con maltratos, porque si no se termina escapando o te desayuna. Además, hace más de ciento cincuenta años que los animales se reproducen en los circos".

Luego de terminar su actuación, el acróbata, quien fuera parte de los famosos "Hermanos Gómez" de larga trayectoria circense también aporta lo suyo y dice: "Todo esto es muy injusto. Nosotros hemos ido a barrios o ciudades en las cuales los chicos no conocían a una llama o un león. Formamos parte de una cultura riquísima para el país sin jamás pedirle nada a ningún gobierno. Por otro lado, el artista de circo siempre fue discriminado. Para mucha gente somos los ladrones de gallinas, los gitanos... y te miran con otra cara. Otra de las discriminaciones frecuentes de algunas personas es decir que vivimos alrededor de la carpa en "carromatos" mientras que el turista lo hace en traillers. Por eso no es extraño que se alimenten mitos populares falsos con respecto al trato con el animal."

Hay algunos puntos que resultan por demás llamativos en lo que se refiere a FABA. La fundación recibe el apoyo de empresas como Siderca, Spinazzolla, General Motors, Acindar y Volkswagen, entre otras, seguramente muy "preocupadas" por el destino de los animales. Además cuenta con el apoyo de la Sociedad Mundial Protectora de Animales, cuyas siglas en inglés son WSPA, señalada por otros ecologistas de promover en algunos casos la eutanasia para los animales. De todas formas el verdadero problema reside en el por qué del ataque al circo, porque hasta el día de hoy nos se han visto campañas contra el hipódromo, donde se conoce perfectamente cual es el trato hacia los caballos o contra el zoológico mismo ¿acaso no es un hábitat antinatural?, o por qué no centraron la campaña contra los programas de televisión, en donde las "mascotas" son exhibidas y manipuladas hasta el hartazgo. Claro, son grandes negocios, las arcas del Estado deben ser llenadas día a día y los circos, que cada vez son menos, aparecen como el enemigo más debil o tal vez el más sencillo de atacar. Seguramente las intenciones de muchos de los grupos ecologistas sean honestas pero en este país nunca se sabe, o mejor dicho, casi nunca. O vaya saber si detrás de todo esto habrá manos anónimas en dónde la idea pasara porque en un futuro el "lobbista" de turno actúe en el momento indicado y resuelva a quién entregarle el monopolio del negocio del circo, que por supuesto será sin animales, así todos podrán ser más felices y ver un espectáculo transparente y digno para sus ojos nobles y puritanos...

La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº33

Comentarios

Autor

Walter Marini