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Doosier Palestina: Entrevista a Pedro Brieger

"Toda ocupación genera resistencia"

Para desentrañar las complejidades que presenta Medio Oriente, el periodista Pedro Brieger es una de las personas indicadas. El autor de los libros El conflicto palestino-israelí.100 preguntas y respuestas y Qué es Al Qaeda. Terrorismo y violencia política, dialogó con Sudestada sobre el actual ataque militar de Israel contra Palestina y explicó las profundas razones de Tel Aviv para intentar doblegar a la resistencia en la Franja de Gaza. También reflexionó sobre el poder israelí a nivel mundial y la falta de capacidad de la ONU para poner fin a la ocupación de los territorios palestinos.

-¿Cuáles son las razones del nuevo bombardeo de Israel?

-Si analizamos lo político, vemos que el gobierno de Israel hace meses viene rechazando los acuerdos firmados por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), liderada por Al Fatah y el presidente Mahmud Abbas, y por el Movimiento de Resistencia Islámico Hamás. Esto fue utilizado por Israel para rechazar negociar, porque consideran a Hamás una organización terrorista. Israel encuentra una excusa tras otra para no sentarse a negociar con la ANP. En realidad, no quiere negociar porque sabe que las condiciones que le quiere imponer a la ANP son inadmisibles. Una ofensiva militar contra Gaza siempre genera una reacción militar por parte de Hamás, que controla políticamente la franja. Cuando esto sucede, más allá de la disparidad y la asimetría militar que existe, Israel encuentra el argumento más claro para no negociar, diciendo que del otro lado hay solamente un grupo de terroristas. De esta manera, chantajea al presidente de la ANP manifestando que si hace un acuerdo con terroristas, Israel no está dispuesto a ningún tipo de negociación. Es un círculo vicioso donde Israel siempre se presenta como víctima y la culpa la tienen los palestinos. Pero nunca se debate el tema central, que es la ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza, desde 1967.

Israel no está dentro de la franja aunque la controla, pero sí está dentro de Cisjordania donde tiene un control mucho más real. Cuando digo que la ocupación de la Franja de Gaza continúa es muy claro, porque Israel controla quién entra y quién sale, controla el agua y la electricidad, si puede ingresar o no mercancías o medicinas; Israel sigue controlando la costa de Gaza, es el que determina si los palestinos pueden salir a pescar. La Franja de Gaza, que tiene menos de 60 kilómetros de largo por 14 de ancho, no es un Estado independiente.

-¿Por qué Israel no tiene interés en negociar con la ANP?

-Porque implica tratar cuestiones que los israelíes no están dispuestos a discutir. La ocupación israelí de Cisjordania y la Franja de Gaza tiene particularidades que la diferencian de la ocupación colonial clásica, como fueron los 132 años de ocupación francesa en Argelia, o la ocupación de los ingleses en la India. En los casos de Argelia y la India, los franceses y los británicos sabían que esos territorios no les pertenecían, por más que Francia haya llevado colonos franceses a instalarse en Argelia. Con Israel es más complejo, porque una parte importante de la dirigencia política y de la población israelíes consideran que gran porcentaje de Cisjordania les pertenece. Podés devolver un territorio que no te pertenece, pero no podés devolver un territorio que es tuyo. A Isaac Rabin, ex primer ministro israelí, lo matan en 1995 porque lo consideran un traidor al estar dispuesto a devolver una parte importante de Cisjordania para que naciera un Estado palestino, más allá de los detalles. Lo matan por considerar que estaba dispuesto a deshacerse de tierras que le pertenecen al pueblo judío. Si vemos el mapa de Cisjordania, se puede apreciar que Israel es como un Pacman que viene comiéndose el territorio palestino para evitar, de esa forma, la creación de un Estado palestino. Un ejemplo es frente a la ciudad de Belén, donde los palestinos quieren tener un Estado independiente porque esa ciudad formaría parte de ese Estado. Hace varios años se expropiaron tierras que están en una colina frente a Belén. En esa colina construyeron un nuevo asentamiento israelí, quitándole sus tierras a la población local, se las expropiaron con la fuerza del Estado ocupante, y empezaron a construir un barrio para israelíes. Esto se viene dando en un gran parte del territorio de Cisjordania, a lo que se suma la construcción de carreteras solamente para israelíes, como también sistemas de agua para ellos. Si construyen asentamientos es porque no se los quieren dar a los palestinos y rechazan el concepto de devolución. Si los israelíes consideraran que ese territorio es solamente parte de una negociación, no lo estarían colonizando; lo mantendrían bajo ocupación para negociar, que fue lo que pasó inmediatamente después de 1967. Cuando Israel ocupa Cisjordania y la Franja de Gaza en ese año, plantea ese territorio como una carta de negociación con el mundo árabe. El problema es que pocos años después comenzó la colonización de ese territorio y en la actualidad hay cerca de 500 mil israelíes que viven en el lugar y que lo consideran parte del pueblo judío. A ese territorio va a vivir gente que nació en Estados Unidos y que tiene derechos que no tienen los palestinos que se encuentran ahí desde hace siglo. El problema es extremadamente complejo porque es claro que Israel quiere la paz, lo que pasa es que quiere una paz que los favorezca solamente a ellos y sin darle nada a los palestinos.

-Después de tantas resoluciones de Naciones Unidas que condenan la anexión de territorio palestino, ¿por qué no existe una forma de detener a Israel?

-En primer lugar, porque Israel cuenta con el apoyo de la principal potencia mundial y porque busca que cualquier tipo de negociación se haga con Estados Unidos como mediador. Estados Unidos no es un mediador, sino que es un país que plantea un apoyo incondicional al Estado de Israel. El único mediador posible es la ONU, porque reúne al conjunto de los países. Por eso, Israel nunca quiere debatir estos temas en Naciones Unidas y siempre plantea que haya una mediación de Estados Unidos y lo que se conoce como el Cuarteto para Medio Oriente (Rusia, la Unión Europea, Estado Unidos y la ONU), o Gran Bretaña. Por lo general quiere que todo pase por Estados Unidos porque tiene un apoyo incondicional hacia Israel, y no es un mediador imparcial.

-¿Cómo definirías al Movimiento de Resistencia Hamas?

-Hamás nació en 1987 y su desarrollo se debe a varios motivos. En primer lugar, un cambio en la postura de la principal organización palestina, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), respecto al ámbito de lucha o lo que se llamaba la resistencia palestina. Abiertamente hubo una necesidad de llegar a un acuerdo con los israelíes y plantear el reconocimiento del Estado de Israel. A mediados de la década del setenta, hubo un giro de la OLP hacia la diplomacia en detrimento de la lucha contra la ocupación. En segundo lugar, existió un factor no menor y fue la Revolución Islámica de Irán en 1979. Si bien los palestinos son sunnitas y los iraníes son chiítas, la revolución en Irán tuvo un impacto muy fuerte en el mundo islámico, que llevó al crecimiento y a la radicalización de grupos religiosos que incrementaron su participación política. Hamás se presentó ante la sociedad palestina como muy combativo frente a la ocupación. Otro factor muy importante es que tiene una dirigencia local. La dirigencia histórica de la OLP estaba fuera del territorio palestino, en el exilio en Líbano y después en Túnez. Hamás se desarrolla como movimiento de resistencia local y de hecho es el movimiento islámico que levanta las banderas de la lucha contra la ocupación. La ocupación comienza en 1967, Hamas nace 20 años después y tiene como eje central la lucha contra la ocupación israelí.

(La nota completa en Sudestada N° 131 - agosto de 2014)

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Autor

Leandro Albani