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Primer Congreso Villero

¡Villeros, uníos!

En el corazón de la city porteña, a principios de mayo, se realizó una jornada clave: el Primer Congreso Villero. Su objetivo era reunir a los vecinos de los barrios más castigados de la Ciudad de Buenos Aires para discutir sus problemáticas. Sudestada charló con dos referentes sobre diversos tópicos: género, urbanización, política, voluntad de organización. Y sobre qué significa una consigna: poner en pie al movimiento villero. Opinan Vicente Zito Lema y Raúl Zibechi.

1. "Ahora sí, la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre, su historia", exclamaba la bandera, con toda su voz. Al lado de las palabras, el rostro de Ernesto Che Guevara miraba el sol encendido de tanta ilusión, de tantas sonrisas y de tantos ojitos esperanzados.

Las palabras que el líder revolucionario pronunciara el 11 de diciembre de 1964 en la Asamblea de las Naciones Unidas fueron abrazadas por miles de vecinos y vecinas de diversas villas de la Ciudad de Buenos Aires el pasado 5 de mayo. El Primer Congreso Villero, organizado en Plaza de Mayo por la Corriente Villera Independiente, congregó a los habitantes de los barrios más postergados de la Capital, quienes debatieron tópicos tan primordiales como olvidados por el Estado: vivienda, urbanización e infraestructura, salud, educación, seguridad y derechos humanos, género y contaminación ambiental.

Al lado del rostro del Che, también velaba por la acción de los congregados la cara del padre Carlos Mugica. Frente a ellos, disertaron diversos representantes de villas como la 21-24 de Barracas, la 31/31 bis de Retiro, Barrio Los Pinos, villa 20 de Lugano, entre otras. Además, el Congreso contó con las destacadas participaciones de Carlos Perro Santillán, referente del Movimiento Tupaj Katari de Jujuy y de Vicente Zito Lema, poeta y dramaturgo. Durante la jornada, también se realizó un panel sobre experiencias latinoamericanas, en el que participaron integrantes del centro social Galpón de Corrales de Uruguay, del Movimiento de Pobladores en Lucha de Chile y del Instituto de Investigación Pedagógica Plurinacional de Bolivia.

El discurso del Che en la ONU seguía así: "Ya se los ve por los caminos un día y otro, a pie, en marchas sin término de cientos de kilómetros, para llegar hasta los olimpos gobernantes a recabar sus derechos (...). Y esa ola de estremecido rencor, de justicia reclamada, de derecho pisoteado, que se empieza a levantar por entre las tierras de Latinoamérica, esa ola ya no parará más".
Quizá, el Congreso puso en marcha esa ola; que, quizá, ya no parará más.

Quién sabe, sino ellos.

2. "Querer es poder"
-Eran 180 familias hace cuatro años. Y en 2009 hicieron un censo: 380 familias. El nombre de Los Pinos es por todos los pinos que hay alrededor. ¿Viste la basura que hay? Son los cargadores que vienen a tirar basura acá.
La fila de residuos que Rosemary Chuquimia señala se extiende por 50 metros y sirve como boulevard. Lamentablemente, no es arte reciclado. Lo peor, dice, es cuando los queman, porque el humo afecta mucho a los chicos.

Barrio Los Pinos está ubicado en Villa Soldati y consta de cinco manzanas, con dos representantes vecinales por cada una. Un dato no menor: de los diez, nueve son mujeres. Una de ellas es Rosemary, delegada de la manzana 5. Morocha, ojos claros, Rosemary llegó desde La Paz, Bolivia, hace diecisiete años. Vivió en la villa 1-11-14 del Bajo Flores, en Mataderos y La Salada, y compró su terrenito en Los Pinos a los siete meses de su ocupación.

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº 110 - julio 2012)

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Autor

Lucas Pedulla