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Editorial

Los ojos de Juan Salvo

Por un instante son inhumanos los ojos del Eternauta. Las pupilas, dos pozos insondables... o dos ventanas al infinito. Pero dura sólo una fracción de segundo", escribe Héctor Oesterheld en el guión de la segunda parte de la saga. No hubo otros iguales en la historia del cómic argentino: los ojos-abismo de Juan Salvo. Imposible referirse a El Eternauta sin recordar casi de memoria las facciones de sus principales personajes. El rostro concentrado y reflexivo del profesor Favalli, los rasgos tensos y marcados del tornero Franco, la cara plena de arrugas del Mano, la preocupación por las horas que vendrán en el semblante de Elena... No eran héroes, sino simplemente personas comunes y corrientes que debían actuar y desenvolverse en una situación crítica. "Ahora que lo pienso, se me ocurre que quizás por esta falta de héroe central, El Eternauta es una de mis historias que recuerdo con más placer. El héroe verdadero de El Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo", sintetiza el guionista en el prólogo. La idea de insertar a un personaje común en un contexto extraordinario ("Éramos Robinsones que, en lugar de quedar atrapados en una isla, estábamos aislados en nuestra propia casa. No nos rodeaba el océano pero sí la muerte", explica Salvo en la viñeta) fue otro brillante recurso de la imaginación de Oesterheld. Pero detrás de esos grandes hallazgos en el guión, hubo un ilustrador que supo encontrar la manera de dotar de humanidad a cada protagonista de la historia. No sería lo mismo Juan Salvo sin los ojos que eligió para él Francisco Solano López.
Siempre atento y humilde para responder tantas preguntas ligadas a la historieta que cambió todo para siempre, Solano López comprendió la importancia de su trabajo con esa saga cuando observó la reacción que provocaba en los lectores. Hoy, que la muerte ha llegado para buscarlo, nos quedan esos ojos como un estigma; esa imagen de un hombre común que decidió defender a su familia de un peligro externo, que no ocultó sus miedos ni sus dudas en ningún momento, y que salió a la calle con sus compañeros y vecinos a intentar torcer la historia. Ahí está la metáfora, enorme, que se yergue sobre los cuadritos de El Eternauta para dejarnos un mensaje que perdura en el tiempo, detrás de esos ojos-abismo que los lectores no podremos olvidar.

Editorial II

¿Qué pensaría hoy Mariano Ferreyra si hubiese presenciado la secuencia del candidato a presidente por el FIT brindando con champagne con Samuel Gelblung, referente del fascio-periodismo? ¿Qué opinan los jóvenes militantes del FIT cuando le ponen el cuerpo a una campaña electoral que se basa en el "voto lástima" y que no aporta ni una sola idea política? ¿Qué sienten sus bases obreras combativas, sus delegados en fábricas que se enfrentan todos los días con los problemas de los trabajadores, cuando asumen como cierto que su Frente se ha transformado en un paquete domesticado, inofensivo y hasta gracioso para la prensa burguesa? ¿Qué dicen sus militantes territoriales, curtidos en el combate en cada barrio contra la pobreza y la exclusión, cuando la derecha no sólo ya no teme a sus consignas, sino que las incorpora a su tómbola electoral como manso elemento "colorido" y "simpático"? ¿Quién puede negar que esa imagen (el champagne, las risas, el brindis) es un insulto para cientos de honestos compañeros de base del PO y del PTS, y los del resto de la izquierda, que batallan en sus puestos de trabajo; o un absurdo naufragio para un proyecto que hoy sobrevive gracias a los favores de mercenarios como Jorge Rial, Mario Pergolini y Gelblung? ¿Alguno de ellos puede afirmar hoy, con certeza y sin ruborizarse, que los partidos que componen el FIT pretenden de verdad una revolución socialista, un gobierno proletario?

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El colectivo de Revista Sudestada esta integrado por Ignacio Portela, Hugo Montero, Walter Marini, Leandro Albani, Martín Latorraca, Pablo Fernández y Repo Bandini.