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La otra Historia

Arbolito Nicasio Maciel Fútbol Ranquel

190 años después del ajusticiamiento del indio ranquel hacia Cnel. Federico Rauch, y en honor al eterno historiador Osvaldo Bayer, el equipo de fútbol “Arbolito” juega nuevos combates para derrocar la memoria colonizada de sus tierras.

"Siempre estuviste muy tranquilo, Che Garay
porque hasta ahora poco se dijo de vos.
Pero a tu historia le falta otra versión,
hay que contarla y aclarar la situación
Buenos Aires tiene sangre india,
territorio querandí, querandí".
(Vientos de Manúa, sikuris)



El fútbol es la humanidad en el pequeñísimo cosmos de un cuadrilátero verde" escribía Osvaldo Bayer en "Fútbol Argentino" al cierre de los '80. En un viaje retrospectivo desde las tierras comunitarias del fútbol hacia el pasto de la llanura bonaerense o puelmapu, Bayer vislumbró el terreno de las resistencias del pueblo ranquel donde juega Arbolito. Nuestro investigador imprescindible sembró una memoria libertaria y nombró los crímenes de lesa humanidad impunes que fueron parte del proceso fundacional del Estado Argentino.
El sistema educativo y las políticas públicas colonizadoras dieron, en cambio, el relato de la historia oficial que glorificó genocidas caracterizándolos como próceres y quebrando los destinos de libertad que entonamos en el himno nacional. Luciana Mignoli, periodista feminista e integrante de Red de Investigadorxs en Genocidio y Política Indígena en Argentina, resitúa el pasado en nuestro presente. "Hay que entender cómo nos cruza ese genocidio indígena que nunca fue reconocido por el Estado", escribe en la nota "Ni Falcón, ni Roca, ni Videla" de Revista Marcha. El componente latifundista, explotador y racista de aquellos crímenes se extiende en los modelos del proyecto derechista de los gobiernos latinoamericanos actuales.
Condenar el genocidio indígena bajo ese carácter jurídico sustentado en la "Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio", aprobada por la ONU en 1948, es la batalla alumbrada por investigadores que transitan la senda abierta por Bayer. Diana Lenton, antropóloga, también integrante de la Red de Genocidio, analiza a su vez las continuidades en las políticas de genocidio indígena argentino; no sólo por la ausencia de los juicios, sino por "la similitud de las respuestas que el Estado produce cuando debe responder a las presiones de la economía extractiva".(Ver nota al pie).
Desde ese horizonte donde, según Lenton, convivimos con "la continuidad de la violencia aliada a los intereses de una clase terrateniente, avalada por las estructuras del Estado", el peñi Rafael Nahuel porta su Wenú Foye, la camiseta de Boca Jrs. y la espera de acciones que movilicen justicia por su fusilamiento efectuado por prefectos del grupo Albatros.


Arbolito
Osvaldo Bayer restituyó las verdades enterradas en nuestra matria llevando adelante un trabajo territorial incansable, apuntado en Los viajes hacia Osvaldo Bayer por su colega y amigo Marcelo Valko. Sus conferencias dejaron una huella. Develaron a los pueblos que llevaban el sello exterminador como nombre fundacional, en sus calles, escuelas, puentes, trenes o recursos naturales, como el glaciar Perito Moreno. Osvaldo también subió con su maleta al escenario del rock, donde la banda Arbolito mueve con otra idea de rock y folclore nacionales. Allí interpeló al público: "¿Cómo? ¿Este no es el Teatro Colón? ¿Saben por qué tiene el nombre de Arbolito? Les voy a contar…".
En 1963 Bayer estableció la primera de múltiples presentaciones venideras en la localidad de Coronel Rauch para exponer la historia de Arbolito y dar cuenta de los archivos que explicitaban el genocidio ranquel. Sobre esa experiencia, siguió con su mensaje. "Me llevaron detenido", contó y debajo del escenario una piba arengó: "¡Y estás acá Osvaldo!". "Estoy acá sí, y voy a estar 100 años más", respondió él...


Ilustración de Valentín Carmin


(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada... ¿Por qué publicamos apenas un fragmento de cada artículo? Porque la subsistencia de Sudestada depende en un 100 por ciento de la venta y de la confianza con sus lectores, no recibimos subsidios ni pauta alguna, de modo que la venta directa garantiza que nuestra publicación siga en las calles. Gracias por comprender)



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Autor

Luciana Petrocchi