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Debate

Perón-Bayer-Baschetti: Viejos debates, Caras Conocidas

"Dice mi pueblo que puede leer en su mano de obrero el destino y que no hay adivino ni rey que le puedan marcar el camino que va a recorrer". Alfredo Zitarrosa, Adagio en mi país.

Hablar del día del trabajador es recordar con tristeza la matanza de los mártires obreros de Chicago, es recordar la lucha de miles de laburantes que dieron su vida en pos de una vida más humana para quienes cargan en sus espaldas con el peso de ser el engranaje de un país. También es reinterpretar la noción de la clase trabajadora y desterrar a quienes nos pretender hacer creer que ésta ha desaparecido, una mentira de los cómplices de siempre, que hábilmente esquivaron todas sus demandas y conquistas. Pero si uno no recuerda el origen de este día miente ante la historia y puede incentivar ciertas confusiones que luego se convierten en verdades.

Entre correos electrónicos y diarios matutinos los historiadores Roberto Baschetti y Osvaldo Bayer instalaron una polémica sobre cómo analizar el discurso pronunciado por Eva Perón el 1º de mayo de 1949 en el balcón de la Casa Rosada. Además de ciertas chicanas, quedan bien evidentes las posiciones ante este hecho histórico con heridas que aún no se cerraron y que prometen nuevas discrepancias.

"En nuestra Patria ya no se entonan himnos extranjeros, sino que se canta el nuestro y no se enarbolan trapos foráneos sino que se lleva la inmaculada bandera azul y blanca. En nuestra patria el 1º de Mayo es el canto a la vida, a la esperanza y las sonrisas". En esta afirmación Evita marca su posición ante otras orientaciones políticas, obviando que desde siempre el día del trabajador se recordó como un homenaje internacional y no una reivindicación patriótica.

Baschetti, autor de Documentos de la resistencia peronista 1955-1970, increpa a Osvaldo Bayer en respuesta a una contratapa que escribió en Página 12. "Lo que nunca alcanzo a comprender, es porqué cuando se habla de peronismo, Bayer se ofusca, se nubla, pierde la razón que lo caracteriza. Me cuesta entender su inquina siempre con Perón y Evita y porqué se ensaña con un discurso de esta mujer incomparable". Así arrancó Baschetti para que no queden dudas sobre su posición con el peronismo. Explica que si el discurso es sacado de contexto puede dar lugar a equivocaciones, una manera de justificar todo sin decir nada. Bayer explica que "para ella, el 1º de mayo está para rendirles tributo no a los mártires de Chicago -a los que Evita no nombra en ningún momento- sino al general Perón. Dijo Evita: 'Es con inmensa alegría que vemos a esta muchedumbre apretujada, no con las manos crispadas ni con gesto de rebelión, sino de alegría y batiendo palmas para aclamar a Juan Domingo Perón, el líder de los trabajadores, que fue el hombre capaz de reivindicar la justicia social por tanto tiempo reclamada por los trabajadores de la patria'. No habla de la internacionalidad del Día de los Trabajadores, sino de los trabajadores de la patria. No hay ninguna referencia, absolutamente ninguna, a los trabajadores latinoamericanos que padecen en el trabajo de las minas o en el de los interminables campos. -Sabemos -dice Evita en ese discurso- que estamos ante un hombre

excepcional, sabemos que estamos ante el líder de los trabajadores, ante el líder de la patria misma, porque Perón es la patria y quien no esté con la patria es un traidor. Los obreros, en sus clásicos primeros de Mayo, jamás habían hablado de patria, sino del internacionalismo proletario. Ese día unía a todos los pueblos del mundo, como decía la canción proletaria".

Antes de asumir su primera presidencia, Perón manejaba la Secretaría de Trabajo y Previsión donde supo decir en un discurso de junio de 1944 "que los problemas sociales no se han resuelto nunca por la lucha, sino por la armonía. Y es así que propiciamos, no la lucha entre el capital y el trabajo, sino el acuerdo entre unos y otros". También que por su condición de militar lo entendía de esa manera. "Lo entendemos así los soldados, porque a fuerza de ser técnicos en la lucha, es que amamos tanto la armonía y la paz", remataba con la cintura que siempre lo caracterizó para caer bien tanto por izquierda como por derecha.

(La nota completa en la edición gráfica de Sudestada Nº29)Suscríbase llamando al (011) 42921859

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Ignacio Portela